Iluminar lobbies y halls de hotel: equilibrio entre estética, funcionalidad e identidad
El hall de un hotel es mucho más que un simple paso: es la primera impresión que recibe el huésped sobre la hospitalidad, el estilo y el cuidado de los detalles.
octubre 2025

El hall de un hotel es mucho más que un simple paso: es la primera impresión que recibe el huésped sobre la hospitalidad, el estilo y el cuidado de los detalles.
En la hotelería moderna, se distingue entre lobby y hall: el lobby es amplio, típico de hoteles grandes o cadenas, a menudo con lounge, bar o zona de café; el hall es más íntimo, como en hoteles boutique, con recepción y pocas áreas de asiento cuidadosamente distribuidas.
En ambos casos, la iluminación actúa como elemento narrativo que comunica la identidad de la marca, guía la mirada y resalta los elementos arquitectónicos. Cada elección, desde el tipo de luminaria hasta la temperatura de color, contribuye a crear un entorno acogedor, elegante y funcional.
La elección depende tanto de la función del espacio como de sus características arquitectónicas. En un entorno que combina estética y funcionalidad, el enfoque más eficaz es crear varios niveles de iluminación, combinando diferentes tipos de luminarias, cada una con un rol específico, para lograr un conjunto equilibrado y armonioso.
Focos empotrados o en riel: la base de la iluminación general
Los focos proporcionan la base de la iluminación general, asegurando uniformidad y facilitando la lectura del espacio, destacando recorridos, áreas de espera y circulación. Su versatilidad proviene de la óptica modulable: haces anchos iluminan correctamente zonas de paso, mientras que haces estrechos resaltan detalles arquitectónicos o elementos decorativos como obras de arte y materiales nobles. Técnicamente, luminarias con UGR<19 reducen el deslumbramiento y aseguran confort visual en espacios representativos como el hall.
Lámparas colgantes: estilo y dramatismo
Las lámparas colgantes suelen ser el punto focal del hall, aportando carácter e identidad. Colocadas sobre la recepción o en el centro, guían la mirada y crean jerarquía visual. Es fundamental considerar altura y proporciones: luminarias demasiado grandes o mal ubicadas pueden comprimir el espacio o distorsionar la percepción, mientras que modelos proporcionales realzan la geometría y enriquecen la experiencia visual.
Lámparas de pie: confort y atmósfera
Aunque discretas, las lámparas de pie pueden colocarse estratégicamente para crear rincones más íntimos junto a áreas de lounge o asientos. Modelos ajustables permiten modificar intensidad o altura según la hora del día, ofreciendo escenarios luminosos personalizados sin comprometer la iluminación general.
Apliques de pared: estructurar superficies verticales
Los apliques complementan y modelan superficies verticales, distribuyen la luz por paredes y pasillos, eliminan sombras y valorizan materiales y acabados. Un equilibrio entre luz directa e indirecta aporta profundidad, resalta texturas y colores sin deslumbrar y contribuye a una percepción armoniosa del hall.
La temperatura de color define la atmósfera y percepción del espacio. Es clave equilibrar calidez y profesionalidad, reflejando el estilo y la identidad de la marca.
Luz cálida de 2700–3000K es ideal en lounges, creando confort y bienestar, mientras tonos neutros de 3700–4000K son adecuados para recepción y áreas operativas, transmitiendo elegancia y profesionalismo. Luces frías >4000K no se recomiendan, pues podrían hacer el espacio impersonal.
Para realzar materiales y acabados, se recomienda CRI ≥ 90, asegurando reproducción fiel de colores y detalles.
Una iluminación eficaz requiere más que elegir luminarias: se debe combinar luz directa e indirecta (por ejemplo, focos y colgantes con tiras LED integradas) para crear profundidad y modelar el espacio.
La luz debe resaltar materiales y texturas sin aplanar la percepción. Atención al confort visual y ubicación de luminarias: los focos deben orientarse correctamente y, si es necesario, equiparse con difusores o ópticas anti-deslumbramiento. Sistemas regulables permiten ajustar la luz según hora del día, creando ambientes vivos por la mañana y suaves por la noche.
Características arquitectónicas pueden complicar la instalación. Techos bajos, limitaciones estructurales o diseño personalizado requieren soluciones a medida desarrolladas en colaboración con Egoluce.
Se mantiene unidad estética y coherencia lumínica, incluso en contextos complejos. Instalaciones por cable son una alternativa a colgantes, garantizando ligereza visual y precisión. Cada luminaria puede personalizarse en acabado RAL, longitud, forma y detalles constructivos.
Un ejemplo importante es el vestíbulo del Gold Tower Hotel de Nápoles, donde, en colaboración con el arquitecto Antonio Brancaccio, se creó la composición «Gold Wave»: una doble onda luminosa realizada con lámparas Egokube de diferentes longitudes, dispuestas en tres líneas paralelas. La forma fluida de la estructura rompe la linealidad del espacio y amplifica su percepción, mientras que los acabados en negro y pan de oro dialogan con el concepto principal del hotel, aportando elegancia y profundidad visual.
En el restaurante del Meg Lifestyle Hotel de Riccione, diseñado por la arquitecta Eleonora Denicolò, las suspensiones Mork se han rediseñado por completo: en lugar de descender del techo, se fijan a un perfil metálico en forma de L fijado a la pared, creando un efecto de suspensión arquitectónica y definiendo con precisión la zona de las mesas. Una intervención a medida que demuestra cómo la luz puede moldearse al proyecto, adaptándose al espacio y potenciando su identidad.
Cada proyecto Egoluce surge del diálogo entre creatividad, técnica y visión arquitectónica, ofreciendo soluciones únicas integradas al espacio.
La iluminación de lobbies y halls impacta funcional, estética y perceptivamente. El objetivo: espacios acogedores, coherentes con identidad del hotel, combinando luminarias, temperatura de color y escenarios dinámicos. Un proyecto bien diseñado guía la mirada, realza materiales y arquitectura, y mejora la experiencia del huésped.