Los diferentes tipos de iluminación para el bar

Para diseñar la iluminación de los bares se combinan tres tipos de luz, que se subdividen según sus funciones:

Luz ambiente: es la principal fuente de luz y proporciona la iluminación general difusa y uniforme necesaria para orientarse y moverse por la habitación. Suele realizarse con una combinación de luz natural y luz artificial regulable: para ajustar la intensidad de la luz y crear distintos ambientes durante el día.

Luz de acento: Este tipo de luz tiene una función decorativa que resulta útil para resaltar determinados elementos de un interior, como una obra de arte, una pared de botellas o un detalle arquitectónico, pero también señales o elementos exteriores. Es ideal para captar la atención y añadir puntos focales de interés.

Luz de trabajo: Son todas las fuentes de luz que ayudan a los clientes y al personal a realizar determinadas acciones, como las luces de cocina o mostrador que necesita el personal para preparar bebidas y alimentos. Las luces funcionales incluyen las que señalizan pasillos o entradas.

La combinación adecuada de estos tipos de iluminación crea un ambiente equilibrado y acogedor.

Temperatura de color: luz cálida o fría

La temperatura de la luz tiene un gran impacto en el ambiente de un bar. Las luces cálidas (entre 2700 y 3000 Kelvin) crean un ambiente íntimo y relajado, perfecto para veladas informales y románticas. Por el contrario, las luces frías (4000 Kelvin y más) son energizantes y dan un aspecto más moderno y animado, pero deben utilizarse con cuidado para evitar un efecto demasiado aséptico.

En muchos casos, la mejor solución es utilizar luces cálidas para la iluminación ambiental y acentos de luz fría en determinadas zonas decorativas.

Iluminación de las distintas zonas del bar

Todo bar está formado por varias estancias que requieren una iluminación adaptada a las distintas funciones de cada espacio y para lograr un resultado homogéneo y funcional que mejore la experiencia del cliente. Los materiales y el mobiliario desempeñan un papel fundamental en la elección de las luminarias, los colores y las texturas influyen en la resolución de la luz y en el resultado. Cada detalle debe considerarse con cuidado y atención para conseguir un resultado excelente, nada debe dejarse al azar el detalle es la esencia del proyecto y debe realzarse con la fuente adecuada.

Entrada

La entrada de un bar es el primer contacto visual para los clientes, debe ser acogedora y llamativa. La fachada y la señalización del bar deben estar adecuadamente iluminadas para resultar atractivas y reconocibles. Se pueden utilizar focos empotrados, proyectores y barras de LED para crear una luz rasante que resalte detalles como el revestimiento de las paredes u otros elementos arquitectónicos.

Una iluminación tenue en la zona de entrada también puede crear un efecto intrigante y acogedor para los clientes.
El guardarropa, como zona de servicio, debe estar adecuadamente iluminado con luminarias que hagan la estancia muy luminosa y cómoda para el operador.

El contador

El mostrador es el corazón del bar. En este entorno, se utilizan distintos tipos de luz para realzar los productos expuestos y crear un fuerte impacto escénico.
La iluminación debe estar bien diseñada para crear un ambiente acogedor y animado, sin renunciar nunca a una visibilidad adecuada a la hora de preparar la comida o la bebida.

Las lámparas colgantes o los apliques de pared pueden utilizarse para iluminar el mostrador y crear una iluminación directa y precisa de los productos y facilitar la preparación sin deslumbrar a los clientes.
Como alternativa, se pueden utilizar paneles luminosos o focos empotrados para iluminar toda la zona desde arriba.

Para resaltar las botellas y los productos detrás del mostrador, puede utilizar pequeños focos LED empotrados en la estructura o, en el caso de las estanterías de cristal, también elementos luminosos instalados para crear un efecto de retroiluminación.

Zona de estar y mesas

El salón con mesas es el espacio donde los clientes se relajan y socializan. La luz de las mesas es un elemento importante que hay que gestionar, ya que puede realzar o restar calidad al espacio. La iluminación debe ser discreta, íntima y cómoda, pero suficiente para que los clientes puedan leer el menú y apreciar visualmente la comida y la bebida.

Las lámparas colgantes instaladas encima de las mesas son una solución para crear una iluminación más íntima y difusa, capaz de resaltar los platos sin molestar a los comensales.

Las lámparas de sobremesa pueden dar una luz suave a mesas individuales de la habitación, haciendo que el ambiente sea acogedor y agradable. Estas lámparas móviles ofrecen una gran flexibilidad y pueden ajustarse según las necesidades.

Los apliques regulables y los apliques decorativos pueden utilizarse para difundir una luz indirecta y crear un ambiente relajante y acogedor. A menudo, estas luces son también elementos de diseño que añaden carácter a la habitación.

Una solución especial para iluminar la zona de mesas son los proyectores de carril, que consisten en raíles electrificados sobre los que se instalan varios proyectores que pueden desplazarse. Esto ofrece una gran versatilidad, ya que la disposición de los focos puede adaptarse a los cambios en la distribución de las mesas.

Expositores y vitrinas

Otras zonas importantes de una cafetería a destacar son las dedicadas a expositores y vitrinas donde, con una mejor iluminación, se puede realzar la calidad de la comida que se ofrece.

Para estos elementos, además del uso de perfiles luminosos LED, una solución interesante son los pequeños focos orientables que pueden montarse en el interior de las vitrinas para proyectar acentos luminosos precisos y resaltar los productos, transformando las vitrinas de simples contenedores de productos en verdaderos elementos de diseño.

Terraza exterior y dehors

Muchos bares tienen una zona exterior que se convierte en un lugar central sobre todo cuando hace buen tiempo. Aquí, la iluminación desempeña un papel crucial para crear un ambiente agradable y acogedor al aire libre.

Las luces decorativas suspendidas o de pie son una solución ideal para una iluminación atmosférica y acogedora.

Los focos empotrables transitables colocados en el suelo a lo largo del pavimento o en parterres pueden utilizarse para iluminar plantas o caminos, creando un efecto decorativo que realza el espacio exterior.